¿Te encanta el Starbucks pero crees que es un timo que te claven 6 eurazos por un café? Pues la única solución es que aprendas a hacerte tú mismo esos ricos cafés en tu casa.
Como estoy probando la nueva Senseo Cappuccino (de la que podéis saber mi opinión aquí), me he dedicado a investigar y probar todas sus variantes, que como ya sabéis gracias a posts anteriores, son unas cuantas. Y nada, que en un pis pas he convertido mi casa en una cafetería.
Lo único que me faltaba era escribir el nombre en la taza… Y para que no se diga, lo hice. Eso sí, dedicado especialmente a trnd.
Caramel macchiato
Este si es un clásico del Starbucks. Básicamente es el que siempre me tomo, de ahí que me haya tomado la licencia de decir que es un clásico. Si lo quieres hacer en tu casa con la Senseo Cappuccino apunta:
- Leche
- Vainilla al caramelo (la de Vahiné mismo)
- Topping de toffe (Yo uso uno de Dr. Oetker)
- Una monodosis de café Marcilla Senseo variedad “Brasil”
Echamos en una taza un chorrito de vainilla al caramelo. A continuación preparamos el cappuccino con una monodosis de variedad “Brasil” (me encanta, muy recomendable). Cuando ya esté listo le echamos un poco de topping de toffe por encima y listo.
Cappuccino doble chocolate
- Leche
- Cacao en polvo
- Una monodosis de café Marcilla Senseo variedad “Vienés”
Preparamos el cappuccino con una monodosis de variedad “Vienés” (café con vainilla y chocolate, mmm). Para terminar espolvoreamos un poco de cacao en polvo puro por encima.
Buenas noches*
- Leche
- Vainilla azucarada
- Canela en polvo
- Una monodosis de café Marcilla Senseo variedad “Descafeinado intenso”
Echamos en una taza una cucharadita de vainilla azucarada. A continuación preparamos el cappuccino con una monodosis de variedad “Descafeinado intenso”. Por último espolvoreamos un poco de canela en polvo por encima.
Por supuesto le podéis añadir el azúcar que queráis a cualquiera de ellos.
Como veis son tres cafés muy sencillos de hacer con cositas que podéis encontrar en cualquier supermercado y la verdad es que están riquísimos. ¿Quién quiere dejarse medio sueldo en el Starbucks pudiendo tomarte uno de estos cafés bien calentito en el sofá de tu casa?
Ya me contaréis.
*Nota de la autora: He optado por un nombre “serio” y estándar tras desechar otros como “Canelatte” (por juego cutre de palabras) o “Canela fina” (por cutre en general).
6 comentarios:
Un post muy completo y delicioso, muchas gracias por compartirlo.
20 de noviembre de 2011, 18:08perfecto para los que solo le sabemos dar al botón de hacer el cafe...una nueva visión de la variedad que tenemos con la cafetera
26 de noviembre de 2011, 9:55Muy bueno el post. Te he votado en Trnd.
26 de noviembre de 2011, 12:17Muchas gracias! :)
27 de noviembre de 2011, 14:10Yo también te he votado en trnd, espero que ganes y puedas colgar más entradas como estas explicando más recetas de café!
27 de noviembre de 2011, 19:23hola! he llegado a tu blog gracias a la encuesta de trnd sobre la cafetera... llegué tarde para ese proyecto, con lo que me gusta el café!
30 de noviembre de 2011, 14:53En fin, que me ha gustado el post (te he votado ^__^) y el blog en general así que por aquí me quedaré ;)
Muakssss
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